Arumi Yael Rodriguez Martinez
Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca, Oaxaca.
Curso el décimo semestre de la Lic. en Biología y actualmente realizo mi servicio social dentro del Laboratorio de Restauración Ecológica en el Instituto de Biología, UNAM, el cual estoy a días de terminar para posteriormente iniciar mi tesis.
Me enteré del Servicio Sosial a través de las redes sociales y me comuniqué con el MVZ. Horacio Mena, el cual de inmediato se contactó conmigo y me informó acerca de los requisitos para ingresar al programa. Por fortuna contaba con ellos y fui aceptada en el programa “Tú servicio social en el LRE”.
Mi experiencia dentro del LRE fue muy grata y enriquecedora. Los axolotes siempre fueron de mi agrado y siempre quise saber más acerca de la especie, su manejo y conservación, ya que es una especie en peligro de extinción y nunca había visto uno en persona.
Le agradezco al “Doc Horacio” por su tiempo, paciencia y enseñanza, ya que en conjunto a mi formación como bióloga me llevo conocimientos de otra área, como es veterinaria. Mi estancia fue de lo más agradable y me llevo a muchas buenas experiencias. Aprendí la verdadera responsabilidad que conlleva trabajar con seres vivos y que mi área de trabajo realmente son los animales.
Cuando inicié mi trabajo en la colonia me di cuenta que todo era muy metódico y protocolario. Más tarde comprendí que todo tiene un porqué. De la misma forma aprendí que también hay que adaptarse a las distintas situaciones que se presentan.
Dentro de mi aprendizaje realicé mi primera sutura en animales. Al principio estaba muy nerviosa y honestamente no lo hice de forma correcta. El Doc Horacio me tranquilizó y me hizo entender que los animales sienten el ánimo de las personas. El segundo intento fue un éxito.
A lo largo de mi servicio también entendí el ciclo de vida del axolote. Entendí que en cautiverio cuesta mucho trabajo mantenerlo y reproducirlo, y me hizo entender que las condiciones que se requieren en la naturaleza para esto son bastas y complicadas.
Finalmente, en mis últimas semanas conocí a Jennifer, de una estancia científica y a Daniel, de verano científico, a quienes tuve la oportunidad de transmitirles todo lo que aprendí durante mi servicio.
Me ha gustado mucho estar en el LRE, porque me ha dado muchas oportunidad. He participado en proyectos en la Cantera Oriente de CU, en cada toma de muestras, en cada biometría y siempre se me tomó en cuenta. La convivencia ha sido muy amena. Los días de cantera eran muy divertidos. Nunca faltaron las risas.
Daniel Antonio Franco Carrillo
Universidad Autónoma de Yucatán, Yucatán
Soy estudiante de biología y actualmente curso el séptimo semestre de la licenciatura. Me interesa la rama de la ecología y como esta puede ayudar a la conservación de especies; de igual manera me interesa conocer su distribución espacial y poder modelar su distribución a futuro.
Mi experiencia en la colonia de axolotes ha sido grata. Siempre me han gustado los anfibios y esto me llevó a buscar información sobre el tema. A través de internet encontré la investigación que ha llevado a cabo el Dr. Luis Zambrano. Su trabajo me interesó y lo contacté a través de un correo electrónico y fue así como me comuniqué con el MVZ. Horacio Mena para explorar la posibilidad de una estancia de investigación en su laboratorio. Fue por medio del programa de Verano Jaguar, que impulsa la UADY y CONACYT, que obtuve una beca para mi estancia de mes y medio en el Laboratorio de Restauración Ecológica con el propósito de aprender técnicas de conservación de anfibios en ambiente ex situ para que pueda aplicarlo con anfibios endémicos de la Península de Yucatán.
Aquí en la colonia se me ha fomentado responsabilidad al tener a nuestro cuidado seres vivos que necesitan de nosotros para su alimentación y otras necesidades y esto me ha enseñado que tener al cuidado seres vivos es un reto; sin embargo, me es gratificante saber que estoy ayudando a la conservación de una especie en peligro de extinción que es emblemática en México y es importante en nuestra cultura.
En mi estancia he aprendido sobre el cuidado y la importancia de los planes de manejo de especies en cautiverio, y como este es fundamental para su conservación. También aprendí a considerar diversas variables como las fisicoquímicas, el espacio disponible para la reproducción de especies, el tipo de alimentación necesaria y el presupuesto que se requieren en estos proyectos.
Todo lo que he aprendido en mi estancia puede ser aplicado en el futuro para la conservación en cautiverio de otras especies. Por ejemplo, los anfibios requieren un cuidado mayor en cuestiones de limpieza, se requiere un espacio óptimo de trabajo y buen equipo que te apoye.
Finalmente, puedo decir que la convivencia y recepción de las personas de este laboratorio me ha sido grata.
Jennifer Martinez Quiroz
Escuela Nacional Preparatoria 6, CDMX
Durante el mes de junio realicé una estancia en el Laboratorio de Restauración Ecológica gracias al programa de Jóvenes hacia la Investigación que la UNAM implementa a nivel bachillerato.
El Laboratorio de Restauración Ecológica fue el que más llamó mi atención dentro de las opciones disponibles. Una vez que lo elegí el programa facilitó el enlace con el laboratorio y fue muy sencillo iniciar mi estancia.
Al entrar al laboratorio sabía muy poco sobre el axolote. Únicamente conocía su imagen y la oscura realidad que lo persigue: está en peligro de extinción.
En un principio, debido a que conocía muy poco de la especie mis primeros días trabajando en la colonia fueron bastante estresantes, tenía miedo de que algo malo le sucediera. Por ejemplo, si estaba limpiando una pecera y la salamandra no se movía, pensaba que estaba muerta por algo que había hecho y llamaba lo más pronto a Arumi, quien estaba a cargo en el momento. Con el tiempo fui aprendiendo de la especie y me di cuenta de su comportamiento usual, ¡Los axolotes son nocturnos!
Toda mi vida he sido habitante de la Ciudad de México y siempre he escuchado del problema del Axolote. Mi estancia aquí me ha dado la oportunidad de aprender de su historia y su influencia en nuestra cultura. También me di cuenta de que la gente suele no valorar a los anfibios por su aspecto. Ahora estoy consciente de su papel e importancia dentro su ecosistema, Xochimilco, y las implicaciones de su extinción.
Participar en un proyecto que busca preservar una especie en peligro de extinción como lo es el axolote fue una grata satisfacción personal. El MVZ Horacio Mena, quien está a cargo de la colonia, siempre se mostró abierto para explicarme las cosas que no me quedaban claras; además de que la actitud dentro de la colonia de axolotes y sus refugios en la cantera oriente, siempre fue positiva en el trabajo y la buena convivencia.
Durante el mes que trabajé aquí me llevo que para trabajar con animales vivos se tiene que ser cuidadoso y responsable en el cuidado y manejo que reciben. Aprendí que es primordial tener limpieza y ordenar tus tiempos al realizar tu trabajo ya que no hay horario fijo. Un día puedes terminar tu trabajo a la una y el siguiente terminas a las cuatro o cinco. Además, trabajar en un Instituto te da la oportunidad de conocer como puede ser el campo laboral en el que te desarrolles.
Estar trabajando de primera mano con una especie en peligro de extinción me permitió abrir mis posibilidades. El convivir con gente que también tiene la preocupación por los animales y el planeta ha sido gratificante. De la misma forma ha sido poder conocer gente que viene de otros estados para poder trabajar con los ajolotes. Me gustó trabajar, aprender y convivir con los miembros del Laboratorio de Restauración Ecológica.